FAQ

La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que interrumpe la respiración durante el sueño. Si experimenta ronquidos fuertes, pausas en la respiración o somnolencia diurna, es recomendable que consulte a un especialista.

Síntomas comunes para saber si podrías tener apnea del sueño:

1.Ronquidos fuertes.

2.Pausas en la respiración observadas por alguien más.

3.Despertares repentinos con sensación de asfixia.

4.Somnolencia diurna excesiva (te sientes muy cansado durante el día).

5.Dolor de cabeza matutino o sequedad en la boca al despertar.

6.Dificultad para concentrarse o cambios de humor.

Si experimentas estos síntomas, es recomendable acudir a un especialista en sueño para realizar una evaluación

Estos dispositivos mantienen la mandíbula en una posición adelantada para evitar el colapso de la vía aérea, mejorando la respiración y reduciendo los ronquidos.

Por lo general, los dispositivos de avance mandibular son bien tolerados. Requieren un periodo de adaptación.

Forma parte del tratamiento  acompañarle a lo largo de unas visitas que se denominan de titulación en las que se irá

modificando la posición mandibular durante el sueño para mejorar la respiración.

Se elegirá el mejor diseño que se adapte a su anatomía y favorezca la adaptación.

Los DAM están indicados para pacientes que sufren de apnea obstructiva del sueño leve o moderada, así como para aquellos que no toleran la CPAP. Además, los roncadores crónicos pueden beneficiarse de este tratamiento. Un diagnóstico especializado y multidisciplinar es necesario para determinar si este tratamiento es adecuado para usted.

Para obtener el mayor beneficio, debería utilizarlo todas las horas de sueño.

La apnea del sueño no tratada puede tener consecuencias graves para la salud, como hipertensión, problemas cardíacos, diabetes tipo 2, y accidentes debido a la somnolencia diurna. Además, puede afectar negativamente su calidad de vida al provocar fatiga, irritabilidad y dificultades de concentración.

No tratar la apnea del sueño puede tener múltiples consecuencias graves para la salud física y mental, entre ellas:

Pueden aumentar el riesgo de hipertensión, insuficiencia cardíaca, arritmias, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. La apnea del sueño está vinculada al aumento de la resistencia a la insulina, lo que puede derivar en diabetes tipo 2 y otros problemas metabólicos. Además, La fragmentación del sueño afecta la concentración, la memoria y las habilidades de aprendizaje. Con el tiempo, puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Los pacientes suelen experimentar irritabilidad, depresión, ansiedad y cambios de humor debido a la mala calidad del sueño. No menos importante, la somnolencia diurna excesiva, producto de la apnea no tratada, está relacionada con un mayor riesgo de accidentes de tráfico y laborales. Además, el cansancio constante y los problemas asociados con la apnea del sueño afectan el bienestar general, reduciendo la energía, la productividad y la calidad de vida.

El tratamiento de la apnea del sueño puede mejorar su calidad de vida significativamente, aumentando la energía diurna, reduciendo los ronquidos y mejorando la salud cardiovascular. Un sueño más reparador también contribuye a una mejor salud mental y física.

Tratar la apnea del sueño mejora significativamente la calidad del sueño, reduciendo la fragmentación y permitiendo un descanso reparador. Disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares, como hipertensión e infartos. También mejora la concentración, la memoria y el estado de ánimo, reduciendo la irritabilidad y la depresión. Además, se minimiza la somnolencia diurna, reduciendo la posibilidad de accidentes. Finalmente, mejora la calidad de vida y el bienestar general, así como las relaciones personales.

La diferencia entre un DAM y la CPAP radica en su mecanismo de acción y su uso para tratar la apnea obstructiva del sueño. La CPAP es un compresor que, a través de una máscara facial, proporciona una presión continua de aire  que mantiene abierta la vía aérea superior durante las horas de sueño. Es el tratamiento recomendado para pacientes moderados y graves con comorbilidades.

En cambio, el DAM son unas férulas intraorales con un diseño que consigue modificar la posición de la mandíbula para tensar la musculatura faríngea y reducir así su colapsabilidad. Están indicados en roncadores, pacientes con apnea del sueño leve y en los moderados y graves que no se adaptan, no toleran la CPAP o prefieren otra modalidad de tratamiento.

La apnea del sueño puede tener varios efectos en la cavidad oral:

1. **Bruxismo**: Muchas personas con apnea del sueño tienden a rechinar o apretar los dientes (bruxismo) durante la noche, lo que puede llevar a desgaste dental, fracturas, sensibilidad y problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
2. **Sequedad bucal (xerostomía)**: Debido a los episodios de apnea, las personas suelen respirar por la boca durante el sueño, lo que reduce la producción de saliva y provoca sequedad bucal. La boca seca puede favorecer la aparición de caries, infecciones como la candidiasis oral y problemas en las encías.
3. **Problemas periodontales**: La respiración por la boca y la sequedad crónica pueden contribuir al desarrollo o empeoramiento de enfermedades periodontales (encías inflamadas, sangrado y pérdida de hueso alveolar).
4. **Maloclusión**: En algunos casos, los problemas respiratorios relacionados con la apnea pueden influir en la posición de los dientes, lo que puede afectar la oclusión y la estética dental.
5. La apnea obstructiva genera una vibración constante en los tejidos blandos de la garganta y la boca, lo que puede causar inflamación o irritación en la zona del paladar blando y la úvula.
6. El reflujo gastroesofágico y la apnea del sueño están estrechamente relacionados, ya que las interrupciones respiratorias durante el sueño pueden aumentar la presión en el abdomen, favoreciendo el retorno del ácido al esófago y cavidad oral. Esto puede favorecer la irritación de las mucosas y el desgaste dentario.